Los compresores de aire son una herramienta básica que no debe faltar en cualquier trabajo de pintura. Por lo que son usados en proyectos de ámbito profesional, hasta en simples proyectos como pintar las paredes o puertas de nuestras casas.
Con un compresor de pintura lograras trabajos en menor tiempo y con mejores acabados. Además te permitirá aprovechar las ventajas de las herramientas neumáticas. Por lo que obtendrás mejor potencia, menor consumo energético y mayor seguridad en comparación con las clásicas herramientas eléctricas.
En este post, hablaremos de todo lo que necesitas saber para elegir el compresor de aire que mejor se adapte a tus necesidades. En primer lugar hablaremos de los tipos de compresores que existen para pintar, como funcionan y que tener en cuenta a la hora de comprar. Finalmente conocerás consejos para pintar, características de las pistolas de pintura y medidas de seguridad.
Para comenzar, hablaremos de dos tipos de compresores ideales para pintar que existen en el mercado:
Conocidos también como compresores de trasmisión directa, son los más económicos que podemos encontrar en el mercado. Son especiales para pequeños trabajos de pintura casera, artesanal, marquetería, Inflado de bombas, llantas, entre otros usos.
También existen compresores portátiles libres de aceite. Diseñados para trabajos y empresas que requieran aire limpio y libre de aceite e impurezas como las pastelerías.
También conocidos como compresores de pistón o industriales, estos son más costosos que los compresores de paso directo. Del mismo modo son más eficientes para trabajos que requieren una mayor exigencia diaria. Sin duda alguna poseen una mayor resistencia y son más duraderos con los cuidados y mantenimientos pertinentes.
Cada compresor nos garantiza un caudal y una presión distinta, conocer el uso que le vamos a dar es importante para conocer y calcular la presión requerida por nuestras herramientas.
Cada herramienta que conectes al compresor, en este caso la pistola, especifica la presión (PSI) que entrega y la velocidad máxima a la que el aire puede salir a través de ella. Debes tener en cuenta los siguientes términos y características para saber cual es el compresor que necesitas.
Tanque:
El tanque es el encargado de almacenar el aire que se comprime, en el mercado podemos encontrar compresores con tanques de diferentes tamaños y capacidades. Entre más grande el tanque más aire podrá almacenar el compresor, permitiéndonos trabajar más tiempo sin hacer paradas.
Claro esta, que la labor de generar aire también depende de las características del cabezal o cabezote, no podemos esperar que un compresor con cabezote pequeño nos genere la misma cantidad de pies cúbicos que un compresor con cabezal grande, la relación entre cabezote y tanque tienen que ser proporcionales.
Hacer modificaciones a nuestro compresor por cuenta propia, es uno de los errores más comunes que solemos cometer, nos llegan muchos casos donde la persona al ver que el compresor se queda corto y no suministra la suficiente cantidad de aire, remplaza el tanque por uno más grande, lo que resulta en todos los casos contraproducente, ya que lo único que consiguen es causar problemas y fallas debido a incorrecta manipulación, resultando en una perdida de tiempo y dinero.
Para labores de pintura debemos tener en cuenta que la capacidad mínima del compresor sea de unos 24 litros, ya que si usamos herramientas sin proporcionarles el debido aire que necesitan muy seguramente estas no funcionaran correctamente. Un compresor con mayor capacidad de producción (cabezote) y almacenaje (tanque) puede ser la solución cuando este no suministra los suficientes litros por minuto que necesitamos.
Existen pistolas de alta y baja presión, las pistolas de baja presión HVLP (alto volumen y baja presión) utilizan una baja presión para pulverizar pintura y un gran volumen de la misma. reduciendo considerablemente el desperdicio de material o pintura, consiguiendo gran calidad en el acabado.
Las pistolas de alta presión o pistola de presión convencional funcionan a una presión alta con un bajo volumen. Estas desperdician una mayor cantidad de pintura y laca, siendo más perjudicial para el medio ambiente y muchas veces para nuestra nuestra salud y bolsillo.
A pesar de esto, siguen siendo utilizadas gracias a los excelentes acabados que proporciona. Este tipo de pistolas requieren de un compresor de aire mucho más grande para funcionar que las pistolas de baja presión.
Estas pistolas siguen siendo utilizadas gracias a los excelentes acabados que proporcionan, sin embargo,, las pistolas de alta presión convencionales tienen solo un 30% de efectividad. Esto significa que el 70% del recubrimiento termina donde no debe ir, provocando que se desperdicie mucho material.
Debemos tener muy en cuenta la cantidad de litros por minutos que necesitaremos, una manera sencilla de conocer este dato es sumando el requerimiento individual que necesita cada herramienta, para obtener así el total de consumo de aire que el compresor debe entregarnos.
La norma general es que cada caballo de potencia del compresor de aire para pintar, da un caudal de 100 litros de aire comprimido por minuto.
La cantidad de aire que consume una pistola en condiciones normales está entre 100 y 180 l/min (litros por minuto). Hay que tener cuidado ya que hay pistolas que superan los 220l/min. Para proyectos pequeños bastara con un 1 o 2 CFM.
Es la presión de aire que un compresor puede entregar a una herramienta, en este caso, la pistola de pintura. Así que cuando vayas a elegir tu compresor, ten en cuenta que para proyectos pequeños, basta con uno de entre 15 a 20 PSI.
Una pistola de baja trabaja con poca presión, lo normal es que necesite de 20 a 40 libras PSI. Si ya tienes la pistola de pintura, lo mejor antes de comprar el compresor es consultar las especificaciones técnicas que se encuentran en la caja o manual. ya que una pistola de alta, semiprofesional o profesional requerirá una mayor demanda.
La falta de presión, el exceso o la inadecuada relación de consumo pies cúbicos por minuto/cfm, causa que la producción se vea afectada, obteniendo productos mal terminados, mayor desperdicio de material y costos de producción demasiado altos.
Está relacionada con el consumo eléctrico del compresor. Lo normal es que este cerca a los 1000w, aunque se pueden encontrar motores optimizados que consumen menos. Existen compresores que funcionan con electricidad y otros con gasolina, estos últimos utilizados en lugares al aire libre o que no disponen de un toma corriente.
No cabe duda que pintar con un compresor de aire trae muchas ventajas, podemos ahorrar tiempo, pintura y lograremos dar acabados de calidad. El compresor además de servirnos para pintar, nos permitirá con las debidas herramientas neumáticas, cortar, atornillar, lijar y mucho más. A continuación encontraras algunos consejos y medidas de seguridad útiles que te servirán a la hora de pintar con un compresor utilizando pistola.
Independientemente de si usas una pistola de baja o de alta presión, no olvides contar con una buena ventilación en el área de trabajo, utilizar mascarilla, gafas de seguridad y guantes.
De esta manera evitaremos daños en ojos, piel y pulmones, ocasionados por el contacto y aspiración de los gases tóxicos que se puedan producir por la pulverización de la pintura.
Consulta las indicaciones que te da la empresa fabricante de pintura, dependiendo de su densidad y viscosidad, nos recomendara agregar cierta cantidad de diluyente, que permitirá que la pintura pueda circular y ser aplicada de manera correcta.
Generalmente hay que agregar un 10 o 20% de diluyente dependiendo del tipo de pintura, si esta es a base agua usaremos agua y si es a base de aceite, en la mayoría de los casos utilizaremos thinner o disolventes derivados del petróleo.
Cuando preparemos la pintura debemos mezclar muy bien asegurándonos que esta no contenga grumos que puedan obstruir el tubo o válvula dosificadora de la pistola, una vez tengamos la pintura lista, la colocaremos en el recipiente dosificador de la pistola, teniendo precaución de no llenar en su totalidad el recipiente.
Antes de usar debemos encender y esperar que la presión suba, una vez que tengamos una buena presión, la cual consultaremos en el manómetro, tendremos que conectar la pistola y regular su presión para evitar problemas en el flujo de pintura.
Recomendamos ajustar el regulador del compresor entre 12 y 25 libras Psi, este ajuste dependerá de la pistola aerográfica, recuerda consultar las especificaciones en la caja o manual. Por ultimo hay que verificar que no existan fugas de aire, el acople de la manguera debe estar bien ajustado al compresor y pistola.
Hacer una prueba de pintura sobre algún objeto o superficie, nos permitirá verificar y rectificar si es necesario los ajustes del flujo de aire y de la misma pintura, ya que si hay mucha presión podremos arruinarlo todo.
Debemos mantener la pistola a unos 20 o 25 cm de la superficie. Por otro lado si necesitas dar una segunda capa, en la mayoría de los casos es conveniente pintar una vez de manera horizontal y la otra en vertical, así nos aseguraremos de cubrir uniformemente toda la superficie.
No olvidemos dejar secar la primera capa antes de aplicar la segunda, el tiempo de secado dependerá de la pintura, por lo que es oportuno consultar las indicaciones del fabricante.
Al finalizar asegúrate de limpiar correctamente la pistola de pintura, si es necesario acciona la pistola utilizando un poco de agua o thinner, esto limpiara la válvula y componentes interiores, evitando una excesiva pulverización, garantizando un buen funcionamiento y mayor vida útil de la pistola.
Si estás buscando un compresor de aire para pintar, en Electromecánico compresores ponemos a tu disposición diferentes equipos para que puedas escoger el que mejor se ajusta a tus necesidades. Como siempre, nuestro servicio de atención al cliente está a tu entera disposición para aclarar tus dudas y ayudarte a comprar el equipo ideal para tu proyecto.
¡Qué esperas para decidirte!